Una pieza del puzzle

La lucha por la autodirección merece la pena

Desde que se inscribió en los servicios de gestión de cuidados de ACANY, Emily y su familia se han sentido cómodos con su gestor de cuidados y otras personas de su círculo de apoyo. Este optimismo la ha llevado a plantearse la autodirección.

A sus 20 años, Emily tiene muchos intereses y quiere ampliar su círculo social, explorando nuevas oportunidades para entender mejor el mundo que la rodea. La gestora de cuidados de Emily, Kelly White, empezó a trabajar con ella para poner en marcha servicios de autodirección.

"La familia de Emily se sintió cómoda considerando los servicios de autodirección porque les ofrecimos un espacio seguro para explorar", dijo Kelly.

Otro reto

Sin embargo, Emily se topó con un obstáculo: la documentación necesaria para obtener los servicios de autodirección. "Faltaban algunos documentos necesarios para las clases autodirigidas que Emily quería tomar. Todos los demás componentes estaban en su lugar, excepto esa pieza del rompecabezas", dijo Kelly.

Kelly trabajó con la madre de Emily para revisar los correos electrónicos e intentar encontrar lo que se necesitaba. Mientras tanto, Kelly siguió buscando fechas para los próximos cursos a los que Emily podría asistir. "Tranquilicé a Emily y a su familia diciéndoles que se trataba de un pequeño bache en el camino y que no le impediría avanzar para ganar más independencia".

Solución encontrada

Tras pasar por muchas cadenas de correos electrónicos, Kelly consiguió las pruebas que exigía la OPWDD. Escribió una carta en la que explicaba las ventajas de la autodirección para Emily. "Dije que la autodirección abriría puertas a Emily de maneras que no se habían abierto antes". Kelly informa con alegría de que Emily está a punto de recibir la aprobación para la autodirección. "Ella está encantada y ya está pensando en lo que va a lograr", dijo Kelly. Emily está deseando asistir a clases en la comunidad y visitar lugares donde pueda aprender, crecer y prosperar.